El profesor Don Augusto Iyanga, como ya afirmó, escribió esta obra de Antropología como demanda de la sociedad del conocimiento con base histórico-científico para una posible Historia de Guinea Ecuatorial; pero además, por una apremiante demanda de los Ndowe ávidos de conocer y poner por escrito su Historia. Y ésta es lo que es, pese al desconocimiento de otras personas no ndowe de que el límite territorial con los fang está entre 70 y 100 km. hacia el interior (léase en fang: Niefang). Para aproximarse a esa situación es aclaratorio lo que describe el Dr. Don Carlos González Echegaray, Ex-director de la Hemeroteca Nacional (España) en el prólogo del libro citado, en su página 8: “Cuando Iyanga me pidió que hiciera un prólogo para su libro, no vacilé en acceder, pues aparte del buen concepto en que tengo sus saberes sobre el tema que desarrolla, he sentido siempre gran simpatía por todo lo que se refiere a esta etnia o pueblo (ndowe), ya que en mi estancia en Guinea por los años cuarenta, tuve intenso contacto con gentes de él, tanto en mi primera etapa en Santa Isabel (hoy Malabo) como en Bata. Incluso podría decirse que ellos fueron los intermediarios para mi conocimiento más profundo de otros pueblos del interior, vino a repetirse una vez más lo que había sucedido a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del XX que fueron estos pueblos que los españoles habíamos llamado “playeros” los que facilitaron el contacto con otros menos acostumbrados a la cultura europea y por ello de más difícil acceso.”

El pueblo fang es el que últimamente acabó de fijar su hábitat en el interior de Guinea Ecuatorial, y hace pocas décadas aún se desplazaban algunos grupos de esta etnia de un lugar a otro, prácticamente como nómadas.

Los Ndowe han mantenido constantes luchas contra los fang por la penetración de éstos en su territorio cuya ubicación se extiende a lo largo del litoral desde el río Campo (Etémbbó), por el Norte al río Muni (Mùnne), por el Sur; con una profundidad desde la costa de 70 a 100 km. al interior y con una extensión superficial de más de 8.480 km2, según acuerdos Ndowe-Fang emanados en 1885.

Los períodos de contactos del Pueblo Ndowe con las distintas civilizaciones europeas y EE.UU. sin presencia fang fueron de esta manera:

Año 1470 - 1770 con Portugal

1600 –1700 Holanda

1850 –1900 Inglaterra

1868 - 1918 Alemania

1842 –1900 Francia

1778 -1968 España (Solo dentro de este período, y concretamente hacia la segunda mitad del siglo XIX, se puede hablar de la presencia Fang en el territorio Ndowe).

Esto es solo una pequeña aproximación a la Historia y a los textos históricos de una época no tan lejana como puede parecer que consta en los archivos y bibliotecas de alemanes, ingleses, americanos, franceses, españoles,… que el Sr. Abaga Edjang no hace más que refutar a todo con tal de justificar la colonización y la invasión fang en territorio de otros pueblos utilizando el poder militar vetado a los pueblos no fang que en 1968 la España de Franco les facilitó.

El etnocentrismo fang, que es consecuencia del plan oculto que urdieron éstos en la etapa anterior a la independencia, ¿no será la expresión de su actitud prepotente tras conseguir el poder político en Guinea Ecuatorial, la aniquilación de las estructuras étnicas primigenias de los demás pueblos y su tendencia a perpetuar regímenes dictatoriales en el país?

Hoy en día sabemos que la puesta en práctica del plan fang ha permitido el desguace de poblaciones ndowe como Asonga, Bomudi, Moganda, Ekuku,… por poner algunos ejemplos, amparándose en la estructura del poder mono-étnico-numérico bajo el dominio exclusivo de la etnia fang. En este sentido, la experiencia demuestra que la calidad humana o el saber hacer no dependen del poder político, militar, económico o del número de individuos que componen un grupo humano.

No nos digan que el problema es exclusivamente de Teodoro Obiang Nguema porque hay una larga cola de los que quieren sentarse en su silla para hacer lo mismo o peor que él; porque no conocemos a ningún partido político ni individualidades fang que hayan suscrito el reconocimiento y defendido los derechos históricos de los pueblos Ndowe, Bubi, Annobonés, Bissio o la Comunidad Criollo en sus territorios soberanos.