UDENA - Unión Democrática Nacional Vilangwa
Guinea

4.24.2011

CATALUNYA PER GUINEA

Comentario a las Jornadas de sensibilización sobre Guinea Ecuatorial celebradas en Barcelona el 11 de abril de 2011, organizadas por el Grupo de apoyo a Juan Tomás Ávila Laurel con la colaboración de la “Fundación Internacional Olof Palme”.

En las intervenciones de los ponentes y los consecuentes debates surgidos con la participación del público, ante la presencia de los representantes de las diferentes formaciones políticas catalanas, afloró la idea de conseguir para Guinea Ecuatorial un modelo de país que se fundamente en la estructura del Estado a base de los pueblos que lo configura: Annbó, Bissió, Bubi, Fang (Ntumu y Okak), Ndowe y la Comunidad Fernandina.

Se consideró, además, que desde su nacimiento como país, Guinea Ecuatorial viene sosteniendo un calcado modelo colonial de la dictadura de Franco que postulaba la “unidad de los hombres y tierras de Guinea “, ya que España jamás iba hacer un reconocimiento expreso de los pueblos de sus Territorios en el Golfo de Guinea cuando éste hecho era ignorado y desconocido en España.

Cabe recordar que en la Conferencia Constitucional de 1967 previa a la independencia, en 1968, celebrada en Madrid, se planteó la cuestión de los pueblos pero el muy cínico Francisco Macías Nguema pensando en segundas intenciones propuso que ese problema fuese resuelto en el Parlamento del futuro Estado de Guinea Ecuatorial, lo que ni él ni su sobrino Teodoro Obiang Nguema han querido reconocer. Por su parte, Obiang hoy dece que el Pueblo es indivisible y que no hay más pueblo que el Pueblo ecuatoguineano.

Algunos líderes de los partidos políticos plantearon en estas Jornadas, la necesidad de que se celebre primero las Elecciones Generales para que con la formación del Parlamento se resuelva ese problema. Pero esta tesis fue debatida en sentido de que sería tropezar por segunda vez en la misma piedra viendo lo que hizo Macías Nguema y Obiang Nguema.

Así, quedó patente que para ir a las Elecciones Generales primero debe haberse estructurado el Estado democrático de Guinea Ecuatorial a partir de los pueblos que lo configuran y constituido el Parlamento bajo ese fundamento.

Sobreabundó el deseo de que cualquier fórmula que se adopte y no contemple el reconocimiento de los pueblos en sus territorios ancestrales y soberanos sea nula de pleno derecho.

También se refirió en la sala la idea de la práctica de la “limpieza étnica planificada” en el sentido de que se viene observando a lo largo de más de 42 años la intención de convertir Guinea Ecuatorial en un país mono-étnico con una población homogénea.

Ante la insistencia de algunos de que el problema de Guinea Ecuatorial era obiang se refutó que éste en sí mismo el gran problema, sino más bien aquellos que quieren sentarse en la silla Obiang para seguir haciendo lo mismo o más que él de mal con tal de perpetuar el sistema basado en la afinidad étnica haciendo caso omiso al reconocimiento de los pueblos que configuran el país con límites ancestrales de unos y otros.

Afloró igualmente en la sala la idea de “Partidos nacionales y partidos étnicos” sobre la disparatada concepción que tienen los fang al considerar que solo ellos tienen la exclusividad de representar partidos de corte nacional, mientras los no fang a lo más que pueden llegar a aspirar y constituir son partidos étnicos separatistas, como si un annobonés, un bubi, un bissió o un ndowe no tuviesen capacidad para liderar partidos de tipo nacional capaz de gobernar Guinea Ecuatorial.

Por eso no acabamos de entender en este sentido los planteamientos del Sr. Severo Moto en su artículo “Crónica de una reunión imposible ” cuando se refiere a la “¡Clamorosa ausencia de Obiang Nguema o de alguno de su Embajada en España, para llevarle el mensaje...!”. La lectura real que se desprende de éste planteamiento en relación con el mensaje al que se refiere el Sr Moto de la reunión al Sr Obiang no es ni más ni menos que manifestarle algo así como el “complot” de los pueblos distintos contra el pueblo fang para el reconocimiento de sus derechos soberanos en las Jornadas de Barcelona.

Tampoco se entiende el argumente del Sr. Severo Moto cuando categóricamente afirma “ir en contra de los fang”; lo cierto es que es irónicamente inaceptable, teniendo en cuenta el horrible balance que ello ha supuesto para los demás pueblos a lo largo de casi 43 años de la existencia de Guinea Ecuatorial. Por tanto, jugar a la vez de orgullosos verdugos declarados durante tanto tiempo a víctimas inocentes cuando les conviene, ya no es creíble ante la opinión pública tanto dentro del país como fuera de él.

Pues, si “ir contra los fang” es contemplar como una única solución viable al desastroso problema social y político del país el que el futuro Estado de Guinea Ecuatorial se debe estructurar a partir de los Pueblos y sobre la base de la estructura del Estado constituir el Parlamento; porque en casi 43 años vamos con lo mismo, y creemos que es además de una demagógica arrogancia y oportunismo, es un afán de poder y una torpeza política en su estado puro cuando de los que trata es reconstruir el país para regular la convivencia y el equilibrio político normalizado para todos.

Lo que no sabe el Pueblo Fang (Ntumu y Okak) es que el problema de Guinea Ecuatorial podría resolverse tipo Libia con la intervención de las Fuerzas de la Comunidad Internacional instaladas en el país mientras se regula el proceso democrático anhelado por todos los pueblos ecuatoguineanos.


enviado por Vilangwa 

OTRA VISIÓN DE LA JORNADA DE BARCELONA

Debido a los comentarios que han suscitado los planteamientos debatidos en las Jornadas “Catalunya per Guinea” organizadas el 11 de abril de 2011 en Barcelona por la Plataforma de apoyo a Juan Tomás Ávila Laurel” en colaboración con la Fundación Olof Palme, nos parece propicio publicar este artículo de Humberto Riochí, uno de los ponentes de dichas jornadas:

La entidad que están adquiriendo los conflictos del norte del continente africano y las esperanzas renovadas de muchos guineanos en las riadas del cambio, están exigiendo la conversión de cada grupo de la oposición en un activo capaz se participar en el proceso de cambio del statu quo guineano. La primera conclusión, sin amargor, de reuniones como la del pasado lunes en Barcelona es que hay dirigentes y formaciones que no han oído el toque de llamada a filas. Su empeño se sitúa mas bien en la elaboración de discursos campanudos, interesados e inflamantes, en la perversión de las exigencias de los otros pueblos que componen Guinea y en el desprecio a su trabajo cotidiano para traer un amanecer en libertad, con el imperio de la Ley como brújula para todos los guineanos.

La de Barcelona era una oportunidad para ir limando asperezas, con un espacio -adecuado o inadecuado- que debería ser utilizado para lograr aproximaciones al sentir de los grupos, de los pueblos, de los guineanos en su conjunto. Un pequeño laboratorio, como otros tantos que deberían abrirse, para ir fijando posiciones contra la dictadura de Obiang. En este encuentro no se previó incienso para nadie. Todos los ponentes contaron con un tiempo cronometrado para hacer sus exposiciones, participar en el debate, responder a las preguntas del público -que las hubo de toda laya- y poco más. Sin embargo, el balance escrito por alguno de los asistentes evidencia intenciones y objetivos muy distintos. Véase "La crónica de una reunión...imposible" de Severo Moto.

Los excesos antidemocráticos que inundan Guinea Ecuatorial nos fastidian a todos. A algunos más que otros, aunque esta verdad de perogrullo siga encontrando resistencias. Precisamente por esta razón, los “representantes” de grupos y pueblos -pese a quien pese- se sentaban y están obligados a sentarse para contrastar y fortalecer posiciones. La idea cardinal en este y en los futuros casos, tendrá que estar focalizada en encontrar salidas para un país colocado en la UCI (unidad de cuidados intensivos), sin falsos consensos como los del pasado, que duraron lo que un caramelo en la puerta de un colegio porque los problemas de fondo nunca fueron abordados en su justa medida. Se dijo y es verdad, que Obiang es solo la punta de un iceberg convertido en sudario para todos. Se dijo, y también es verdad, que la arquitectura política de Guinea Ecuatorial, además de antidemocrática fue mal diseñada y a fecha de hoy está totalmente obsoleta. Se hicieron otras muchas propuestas dirigidas a ver cómo construir una Guinea Ecuatorial de todos y para todos. El único que, al parecer, tuvo dificultades para enterarse porque, según él, “no pudo hablar” y que solo vio enfrentamientos entre los postulados fang y el resto de pueblos fue, precisamente, Severo Moto.

Severo Moto sigue representando un tipo de liderazgo antiguo, embutido en una deidad ficticia que le lleva a pensar que sin él y sus postulados Guinea Ecuatorial corre serios riesgo y podría dejar de existir. Al descubierto ha quedado por enésima vez, su vena autoritaria y su incapacidad para asumir responsabilidades. Grandes líderes son quienes utilizan espacios como el de Barcelona para hacer causa común, poniéndose en primera fila para lograr los objetivos pretendidos. El de Moto ha sido, como siempre, un interés egoísta, con un cuadro psicológico dominado por sus desmedidas ansias de poder. La verdad histórica, el derecho al disenso propio de los espacios democráticos nunca le interesaron, ni le interesan. Y con este imaginario ha ido perdiendo todas las oportunidades que le han sido presentadas, asignando su fracaso y el de la redención de Guinea Ecuatorial en el debe de los demás.

La retahíla de propuestas que ha seleccionado para demostrar el desnorte de los pueblos ambo, bubi y ndowe, que sepamos, no entra en colisión con ningún sistema democrático. Es decir, hablar de federación, de sistema autonómico -que él mismo asumía en su intervención- de territorialidades, de modelos asamblearios o consociativos de gestión... forman parte del elenco democrático internacional.

La pluralidad a la que recurre para “levantar Guinea Ecuatorial” no puede ser la de los miembros de una casa, de una familia y un par de amigos de su zona, a los que parece atribuir la condición de realidades nacionales. Y menos, mutatis mutandis, los gobiernos que pretendan trasvasar el foco de Mongomo a otro punto único de la geografía nacional localizado siempre en la región continental, e ignorando de paso a todos los demás colectivos de esa misma región.

Pese a todo, sería erróneo situar la reunión de Barcelona en el capítulo de los fracasos. La oposición guineana tiene muchos temas de los que discutir y en los que trabajar. Nada de lo que hace a las condiciones de vida de los guineanos debe ser ajeno a su atención. Su objetivo debe enfocarse hacia la situación de los pueblos que integran el país, aunque algunos vean en ello un proceso que alimenta solamente “obsesiones conspirativas”.

Editado y distribuido por ASODEGUE


enviado por Vilangwa 

UN PROCESO DE DEMOCRATIZACIÓN EN GUINEA ECUATORIAL CON EL RECONOCIMIENTO DE LOS PUEBLOS ES POSIBLE Y NECESARIA.

A partir de los planteamientos debatidos en las Jornadas “Catalunya per Guinea” organizadas el 11 de abril de 2011 en Barcelona por la Plataforma de apoyo a Juan Tomás Ávila Laurel” en colaboración con la Fundación Olof Palme, hemos considerado oportuno publicar este artículo de la antropóloga Virginia Fons R. (Universitat Autònoma de Barcelona) por la profundidad de sus argumentos sobre la realidad de los Pueblos de Guinea Ecuatorial y el reconocimiento de sus derechos soberanos en la configuración de un futuro Estado para todos.

¿Antes, durante o después?

¿El reconocimiento de los derechos de los pueblos de Guinea Ecuatorial debe hacerse antes de la caída (o del desmontaje) de la dictadura, durante ese proceso de caída o, una vez desaparecido el régimen ominoso, en las nuevas instituciones surgidas del proceso democrático? A una pregunta tan general sólo cabe una respuesta también general, en todas, en todas y cada una de esas fases. Los derechos de los pueblos son derechos democráticos y deben estar reconocidos en todas las fases de la construcción, y después en todas las fases, de la vida democrática. Naturalmente el desarrollo y la precisión con la que se haga ese reconocimiento no podrá ser el mismo en cada una de ellas.

Antes de la caída (o el desmontaje) de la dictadura sólo caben razonablemente formulaciones generales: una de las notas (una de ellas) que distingue a un demócrata de alguien que no lo es, reside precisamente en este punto. Es demócrata quien reconoce y lucha por que se hagan verdad las libertades básicas, porque, entre otras, pueda haber también organizaciones que expresen la voluntad de los pueblos de participar en la construcción de la nueva República, del nuevo Estado, y que expresen, al tiempo, su voluntad de defender y expresar la propia identidad (los elementos que componen esa identidad).

La lucha contra la dictadura tendrá fases, fases de aparición y acumulación de fuerzas y fases de enfrentamiento directo (pacífico, pero directo) con las estructuras políticas creadas por el régimen de Obiang. Las fases de enfrentamiento directo podrán durar unos pocos meses como ha sido el caso de Túnez o de Egipto o podrán durar años como fue el caso español. En estas fases de enfrentamiento, es una norma general, que aparezcan entidades que coordinen la acción de todas las organizaciones que participan en la lucha (Guinea las ha conocido). En esas "Asambleas", "Coordinadoras", "Plataformas" o como se denominen, coexistirán partidos políticos y distintas organizaciones sociales. Estarán los partidos que representan alternativas para el conjunto de la nación y partidos que se reconocen "solamente" en una parte de ella, en un grupo étnico. Cabrá la posibilidad que haya grupos étnicos que no se expresen por medio de partidos y lo hagan por asociaciones de otro tipo. Todas estos partidos y asociaciones, junto con los sindicatos, las organizaciones de campesinos, de jóvenes, de mujeres y otras organizaciones con relevancia que puedan surgir, deberán estar en esas "Coordinadoras", en esas "Plataformas", en esas "Asambleas"...En nuestra opinión, la vida de estas coordinadoras es un momento fundamental en la "transición", en la construcción de la democracia. Representan un momento de máxima fraternidad entre unos pueblos y otros, de máxima comprensión entre unas organizaciones y otras, de una mayor predisposición a "entender" y aceptar los intereses de los demás. Es aquello que en la transición española se llamó el periodo del "consenso" y que se extendió varios años después de establecida la democracia. En ese periodo "durante la lucha" deberían establecerse las líneas generales del nuevo Estado, reconocerse los derechos fundamentales de los que disfrutarán los distintos grupos (políticos, sociales, étnicos) de guineoecuatorianos, establecerse los compromisos que se desarrollarán legalmente en la fase siguiente. Como puede verse ahora en las experiencias de Túnez y de Egipto, estas organizaciones, más o menos institucionalizadas ya, podrán sobrevivir en la tercera fase y podrán (deberán) marcarla de forma decisiva. Serán la garantía de que los compromisos asumidos entre unas organizaciones y otras y de todas ellas con el pueblo durante el periodo de lucha se lleven a la practica y de que se asuman otros con el mismo espíritu de "unidad nacional", de defensa de la libertad de todos que nació en el periodo anterior. En esta fase, deberán competir con restos de los organismos de la dictadura o con formas políticas que, de forma más o menos larvada, la representen.

Al contarlo así, puede parecer una historia ingenua, un cuento de hadas. Estamos hablando sin embargo de temas que supondrán discusiones intensas, vividas por muchas personas con enorme dedicación e intensidad, en los que el espíritu de "unidad", de "construcción nacional" deberá ser un instrumento imprescindible y, al tiempo, un objetivo a mantener. Los guineoecuatorianos (todos) deberán afrontar este periodo con una renovada confianza en sí mismos. El único cadáver en todo él debería ser el del fatalismo, la creencia de que están abocados al error o a la incompetencia. La incuria, la incompetencia y los errores sistemáticos se irán de Guinea Ecuatorial por el mismo desagüe de la historia por el que se marchará la dictadura. Hará falta "solamente" que todos pongan lo mejor de su parte.

Editado y distribuido por ASODEGUE


enviado por Vilangwa